jueves, 3 de abril de 2014

Día mundial de Concienciación del Autismo


Ayer, miércoles 2 de Abril, fue el Día mundial de Concienciación del Autismo, por diversos motivos no pude publicar nada, y pido perdón. Pero aquí estoy de vuelta con información que ayudará a muchos de los padres y maestros que tengan niños con autismo o crean que sus hijos pueden padecerlo.


  • 10 señales de alerta de las características más importantes de este tipo de trastorno.
  1. Dificultades para relacionarse con otros niños y prefiere el juego solitario.
  2. No siempre responde cuando le llaman por su nombre.
  3. Movimientos con los brazos y las manos extraños como el aleteo de los brazos.
  4. Se ríen o lloran sin motivo aparente y no comprenden la expresión fácil del otro.
  5. Prefiere el juego repetitivo como ordenar los juguetes, los colores, etc.
  6. Muy resistentes al cambio (de normas, hábitos, horarios, juguetes, etc.)
  7. El contacto visual es escaso e incluso ausente.
  8. Dificultades en el habla, incluso el uso de la mímica cuando es pequeño, y repite mucho palabras o frases.
  9. Hipersensibilidad a estímulos auditivos como los ruidos, petardos, música alta, etc.
  10. Rabietas descontroladas debido a su inflexibilidad o a no poder comunicarse.
Es importante que sea un especialista el que lo diagnostique y que la detección sea lo más temprana posible.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
  • Carta de un padre a su hijo autista.
[...] Mi tristeza es por mi egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado. No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no sé entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor. Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje. [...] Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en traerte a mi mundo que olvido compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como "especial". Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, ¡lo sé!, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme. Yo, en cambio, no he sabido amarte de la manera que tú me entiendas. [...] Estoy seguro que en un futuro cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada cual a vivir lo mejor de cada uno.


Información rescatada de Educapeques

Si los niños mandasen



Si los niños mandasen
se rescataría a los perros
y a los abuelos,
que correrían libres por las calles.
Si los niños mandasen
echarían a patadas a los malos
que no los dejan jugar,
se pagarían con caramelos
los plazos de las hipotecas 
y sería obligatorio,
antes de ir a dormir
leer cuentos,
dar mil mimos
y saltar.
Si los niños mandasen
no construirían murallas
ni vallas 
ni fronteras:
pintarían una rayuela en el suelo
y echarían barcos
río abajo
a navegar.
Si los niños mandasen
los adultos sabríamos al fin
lo que es la vida
y el maestro, 
para que aprenda
a escuchar y sonreír,
castigado en una esquina.

(Elvira Laruelo)

domingo, 30 de marzo de 2014

La infancia


Cuento: las estaciones del año

Había una vez, cuatro estaciones del año que se hacían llamar la Primavera, el Verano, el Otoño y el Invierno. Cada estación era de una manera de ser, pero había dos que se llevaban muy mal, ¿y quiénes se llevaban mal?, os estaréis preguntando, pues el Invierno con el Verano.


Desde que se conocieron el Invierno y Veranosiempre se han llevado mal, pues al Invierno le gusta mucho el frío, que llueva y nieve, y sin embargo, al Verano le gusta que haya más días de sol, que llueva poco y que haga calor. Así que son como polos opuestos.
Sin embargo, un día se juntaron las cuatro estaciones del año, para resolver este problema. La Primavera viene después del invierno, y con ella los árboles y campos empiezan a florecer, y deja de hacer tanto frío. Y el Otoño, empieza después del Verano, y con él, las hojas de los árboles se caen, comienza a hacer frío y hay algunas lluvias.
En la reunión que tuvieron, tanto la Primavera como el Otoño les intentaban explicar al Invierno y al Verano que deben llevarse bien, pues gracias a los cuatro el ciclo de la vida en la Tierra es posible.
La Primavera dijo: "Invierno, gracias a ti todos la seres vivos pueden vivir, pues existe el agua y con los deshielos llenas los ríos. Y Verano, gracias a ti y tu magnífico sol veraniego, hay vida en el planeta y un clima para que los campos puedan terminar de florecer para darnos alimentos. Así que, como veis no sois tan diferentes".

Tanto el Inverno como el Verano se quedaron pensando unos minutos, y después el Invierno dijo: es verdad, Primavera, ahora lo entiendo, tenemos que estar unidos, pues gracias a que cada uno desempeñamos una función a lo largo del año, existe la vida en el planeta".
Así fue como la Primavera y Otoño hicieron reflexionar al Invierno y al Verano, haciéndoles ver que sólo estando unidos, y no enfrentándose, conseguirían mantener el equilibrio en la Tierra.
FIN

Peter Pan

Wendy, Michael y John eran tres hermanos que vivían en las afueras de Londres. Wendy, la mayor, había contagiado a sus hermanitos su admiración por Peter Pan. Todas las noches les contaba a sus hermanos las aventuras de Peter.
peter

Una noche, cuando ya casi dormían, vieron una lucecita moverse por la habitación. campanilla
Era Campanilla, el hada que acompaña siempre a Peter Pan, y el mismísimo Peter. Éste les propuso viajar con él y con Campanilla al País de Nunca Jamás, donde vivían los Niños Perdidos...
- Campanilla os ayudará. Basta con que os eche un poco de polvo mágico para que podáis volar.

johnmichaelwendy

Cuando ya se encontraban cerca del País de Nunca Jamás, Peter les señaló:
- Es el barco del Capitán Garfio. Tened mucho cuidado con él. Hace tiempo un cocodrilo le devoró la mano y se tragó hasta el reloj. ¡Qué nervioso se pone ahora Garfio cuando oye un tic-tac!
Garfiococodrilo
Campanilla se sintió celosa de las atenciones que su amigo tenía para con Wendy, así que, adelantándose, les dijo a los Niños Perdidos que debían disparar una flecha a un gran pájaro que se acercaba con Peter Pan. La pobre Wendy cayó al suelo, pero, por fortuna, la flecha no había penetrado en su cuerpo y enseguida se recuperó del golpe.
Wendy cuidaba de todos aquellos niños sin madre y, también, claro está de sus hermanitos y del propio Peter Pan. Procuraban no tropezarse con los terribles piratas, pero éstos, que ya habían tenido noticias de su llegada al País de Nunca Jamás, organizaron una emboscada y se llevaron prisioneros a Wendy, a Michael y a John.
Para que Peter no pudiera rescatarles, el Capitán Garfio decidió envenenarle, contando para ello con la ayuda de Campanilla, quien deseaba vengarse del cariño que Peter sentía hacia Wendy. Garfio aprovechó el momento en que Peter se había dormido para verter en su vaso unas gotas de un poderosísimo veneno.
Cuando Peter Pan se despertó y se disponía a beber el agua, Campanilla, arrepentida de lo que había hecho, se lanzó contra el vaso, aunque no pudo evitar que la salpicaran unas cuantas gotas del veneno, una cantidad suficiente para matar a un ser tan diminuto como ella. Una sola cosa podía salvarla: que todos los niños creyeran en las hadas y en el poder de la fantasía. Y así es como, gracias a los niños, Campanilla se salvó.
Mientras tanto, nuestros amiguitos seguían en poder de los piratas. Ya estaban a punto de ser lanzados por la borda con los brazos atados a la espalda. Parecía que nada podía salvarles, cuando de repente, oyeron una voz:
- ¡Eh, Capitán Garfio, eres un cobarde! ¡A ver si te atreves conmigo!

Era Peter Pan que, alertado por Campanilla, había llegado justo a tiempo de evitarles a sus amigos una muerte cierta. Comenzaron a luchar. De pronto, un tic-tac muy conocido por Garfio hizo que éste se estremeciera de horror. El cocodrilo estaba allí y, del susto, el Capitán Garfio dio un traspié y cayó al mar. Es muy posible que todavía hoy, si viajáis por el mar, podáis ver al Capitán Garfio nadando desesperadamente, perseguido por el infatigable cocodrilo.
cocodrilo
El resto de los piratas no tardó en seguir el camino de su capitán y todos acabaron dándose un saludable baño de agua salada entre las risas de Peter Pan y de los demás niños.
Ya era hora de volver al hogar. Peter intentó convencer a sus amigos para que se quedaran con él en el País de Nunca Jamás, pero los tres niños echaban de menos a sus padres y deseaban volver, así que Peter les llevó de nuevo a su casa.
- ¡Quédate con nosotros! -pidieron los niños.
- ¡Volved conmigo a mi país! -les rogó Peter Pan-. No os hagáis mayores nunca. Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. De ese modo seguiremos siempre juntos.
- ¡Prometido! -gritaron los tres niños mientras agitaban sus manos diciendo adiós.


FIN

Rescatado de El Cuentacuentos,

Música relajante

Para relajar a las fieras y ayudarles a soñar, dormir e imaginar!

Sigamos el ejemplo